martes, 24 de febrero de 2015

¿Qué causa las adicciones? Te sorprenderá: lo opuesto a la adicción no es la sobriedad sino la conexión humana


Casi todo lo que nos han contado sobre la adicción es falso; hay una historia diferente a punto de ser contada, si es que estamos dispuestos a escucharla, afirma Johann Hari, autor del libro 'Chasing The Scream: The First and Last Days of the War on Drugs'.

Existe la teoría de que las drogas son el factor más importante en la existencia de las adicciones. Una de las formas en que se estableció esta teoría por primera vez fue mediante una famosa publicidad de “Partnership for a Drug-Free America” en, en los que se mostraba un  experimento con ratas en los años 80; este consistía en encerrar a una rata en una jaula en la cual se encontraban dos bebedores, uno con agua y el otro con agua adulterada con cocaína o heroína. Cada vez que se repetía el experimento, se obtenía como resultado que las ratas se obsesionaban con el agua adulterada y podían seguir tomando hasta morir. Esto ocurría con 9 de cada 10 ratas.

Pero el experimento real no concluía aquí. Es obvia la adicción que pueden crear sustancias tales como la cocaína, pero, ¿es esto lo que causa la drogodependencia? Esto se preguntaba el profesor de Psicología de Vancouver llamado Bruce Alexander, en los años 70, que descubrió algo extraño en este experimento. La rata está sola en la jaula. No tiene otra cosa que hacer que tomar drogas. ¿Qué ocurría si se realizaba el experimento de otra manera?
En la segunda parte del experimento, el profesor construyó un parque para ratas (Rat Park). Se trataba de una jaula de diversión con varios roedores, la mejor comida para estos animales, pelotas de colores y multitud de túneles. En resumidas cuentas, un lugar donde una rata tendría todo lo que pudiese desear. El profesor Alexander quería saber qué pasaría.

Todas las ratas probaron el agua porque no sabían lo que tenía, pero el resultado fue sorprendente. Los resultados nos muestran que las ratas consumían menos de ¼ del agua manipulada con cocaína o heroína que consumían cuando estaban aisladas, y en ningún caso llegaban a consumir esta agua hasta la muerte. Mientras que las ratas que estaban solas e infelices se hicieron adictas, no le ocurrió lo mismo a ninguna de las que vivía en un entorno feliz.
Este experimento es un reflejo de la realidad, traduciéndose como un riesgo para el individuo aislado, que al no encontrar otra salida en su sociedad opta por el consumo de estas sustancias, mientras que con el apoyo de una red social y un entorno apropiado estas adicciones son menos frecuentes.
Al principio se pensó que era sólo una particularidad de las ratas, hasta que Hari se da cuenta de que al mismo tiempo estaba teniendo lugar un experimento equivalente en humanos. Se llamaba la Guerra de Vietnam. Hari recuerda que la revista Time informó de que el consumo de heroína era "tan común como mascar chicle" entre los soldados estadounidenses, y hay evidencias claras que lo respaldan: un 20% de los soldados estadounidenses había desarrollado adicción a la heroína allí, según un estudio publicado en los Archivos de Psiquiatría General. Muchas personas estaban comprensiblemente aterradas; creían que un gran número de adictos volvería a casa cuando terminara la guerra.

No obstante, un 95% de los soldados adictos -de acuerdo con el mismo estudio- dejó las drogas. Muy pocos se sometieron a rehabilitación. Pasaron de una terrorífica jaula a un lugar agradable, por lo que ya no querían tomar drogas.
El profesor Alexander defiende que este descubrimiento es un profundo reto tanto para la visión de derechas de que la adicción es un fracaso moral debido a los excesos hedonistas, como para la visión liberal de que la enfermedad es una enfermedad que tiene lugar en un cerebro químicamente secuestrado. De hecho, defiende que la adicción es una adaptación. No eres tú. Es tu jaula.

Los adictos callejeros son como las ratas de la primera jaula, aislados, solos, con una sola vía de escape a su disposición. El paciente médico que toma drogas por una cuestión puntual, es como las ratas de la segunda jaula. Vuelve a casa a una vida rodeada por la gente que ama. La droga es lo mismo, pero el entorno es diferente.

Esto nos da una visión que va mucho más allá de la necesidad de entender a los adictos. El profesor Peter Cohen defiende que los seres humanos tienen una necesidad profunda de apego y de crear vínculos. Es así como obtenemos satisfacción. Si no podemos conectar con las personas, conectaremos con cualquier cosa que encontremos, el zumbido de una ruleta o el pinchazo de una jeringuilla. Afirma que deberíamos dejar de hablar sobre "adicción" en general para empezar a llamarlo "apego". Un adicto a la heroína se ha adherido a ella porque no ha podido vincularse con otra cosa hasta ese punto.

Por tanto, lo opuesto a la adicción no es la sobriedad. Es la conexión humana. Hay alternativas para dejar la adicción a las drogas. Se puede construir un sistema diseñado para ayudar a los adictos a reconectar con el mundo y dejar atrás sus adicciones.

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Cocaine Rat - Drug-Free América
"Una sola droga es tan adictiva que nueve de cada diez ratas de laboratorio la consumirán. Cada vez más. Hasta la muerte. Se llama cocaína. Y puede hacerte lo mismo a ti".

Fuente: El Huffingtonpost. 31/01/2015, por Jonathan Harri.

martes, 17 de febrero de 2015

El estado de la pobreza en España 2009-2013. EAPN. En Castilla-La Mancha aumenta la pobreza y exclusión social.

Castilla-la mancha es una de las comunidades autónomas donde más ha aumentado la pobreza y la exclusión social

EAPN (2015). El Estado de la pobreza. 4º Informe. Seguimiento del indicador de riesgo de pobreza y exclusión social en España 2009-2013.
 
 
 
COMENTARIOS FINALES DEL INFORME
 Transcurridos ya más de cuatro años desde la formulación de los objetivos europeos especificados en la Estrategia 2020, el seguimiento del indicador AROPE y sus componentes muestra que en España no sólo no se ha avanzado en la reducción de la pobreza y la exclusión social, sino que, por el contrario, han aumentado enormemente. Al respecto, las cifras actuales indican un 27,3% de población AROPE, que supone en términos absolutos unas 12.866.000 personas. Si el objetivo era disminuir en 1,4 millones la población en riesgo de pobreza y/o exclusión, ahora será necesaria una reducción de más de 2,7 millones de personas en los próximos seis años.

Esta cifra AROPE adquiere significado concreto en el análisis de sus componentes. Por una parte, la Privación Material Severa ha aumentado un 38% (del 4,5% al 6,2%), lo que significa, entre otras cosas, más personas que tienen dificultades para alimentarse adecuadamente, más personas donde se retrasa el pago de gastos relacionados con la vivienda principal, más personas que no pueden mantener su vivienda con temperatura adecuada y más personas que no tienen ninguna capacidad para afrontar algún gasto imprevisto. Asimismo, todas ellas forman parte de un conjunto mucho más amplio, cifrado en el 18,6% de la población, que experimenta “mucha dificultad” para llegar a fin de mes. Si a esta última cifra se agregan los grupos que experimentan “dificultad” y “cierta dificultad”, se concluye que el 67% de la población asegura tener problemas para llegar a fin de mes.

En segundo lugar, la población que vive en hogares con baja intensidad de empleo (BITH) se ha más que doblado desde 2009 y, alcanza, en 2013, al 15,7% de la población entre cero y 59 años, lo que, en términos cuantitativos, supone 5.694.683 personas. Por otra parte, el crecimiento del BITH en el último año fue de 1,4 puntos porcentuales, lo que coincide con una reducción de las cifras de paro. Esta aparente contradicción es compatible con las altas cifras de trabajo a tiempo parcial.

Finalmente, la tasa de pobreza ha mantenido pequeñas oscilaciones hasta acabar el período estudiado con la misma tasa que tenía en 2009 (20,4% de la población). Sin embargo, la reducción de la pobreza experimentada en el año 2013 no se debe, como podría parecer intuitivamente, a un mantenimiento o mejora de las condiciones de vida de la población, sino a un efecto estadístico producido por la reducción generalizada de los ingresos. En este sentido, se puede poner como ejemplo al grupo de personas mayores de 65 años, cuyas pensiones prácticamente no se han modificado en el período y que han reducido su tasa de pobreza en 11 puntos porcentuales.

Por otra parte, la evolución de la pobreza ha sido diferente en función del sexo, del grupo de edad, de la nacionalidad, de la relación con la actividad y del nivel de formación.
 
Respecto al grupo de edad se cumple, en general, que las tasas de pobreza son inversamente proporcionales a la edad del grupo que se analice. En este sentido, es muy importante destacar que la pobreza de los menores de 16 años es del 26,7% en 2013, más de seis puntos porcentuales por encima de la tasa que corresponde al conjunto de la población. Dado que los menores comparten el mismo nivel de pobreza que el de los hogares en que residen, la razón de su elevada cifra de pobreza está en la mucha mayor vulnerabilidad que sufren los hogares monoparentales.

Respecto a la relación con la actividad, se destaca que en el año 2013 había un 11,7% de trabajadores en situación de pobreza, lo que viene a demostrar, una vez más, que no cualquier trabajo protege de la pobreza. Esta cuestión está muy relacionada con la evolución creciente de la jornada parcial que, para el último cuatrimestre de 2013, llega al 16,1% del total de ocupados.

Finalmente, la población inmigrante, especialmente la extracomunitaria, tiene tasas mucho más elevadas que la población nacional.

El tercer componente del indicador AROPE es el factor de Baja Intensidad de Empleo por Hogar (BITH), que ha sido el que más ha crecido porcentualmente. Así, la población que vive en hogares con baja intensidad de empleo se ha más que doblado desde 2009 y, alcanza, en 2013, al 15,7% de la población entre cero y 59 años, lo que, en términos cuantitativos, supone 5.694.683 personas.

Por otra parte, ya se ha indicado que una buena comprensión de los fenómenos relacionados con la pobreza implica complementar la Tasa de pobreza con otros indicadores, especialmente aquellos que miden desigualdad. En este sentido, el aumento de la desigualdad se ha intensificado entre los años 2009 y 2012. Así lo demuestra la evolución fuertemente creciente del Índice de Gini, que se había mantenido relativamente constante entre 2005 y 2008 y, a partir de entonces, ha soportado un crecimiento que ha sido muy fuerte durante el primer año, y algo más pausado hasta 2012. El último año analizado, en consonancia con otros indicadores, el indicador muestra un descenso de medio punto. En conjunto, desde el año 2009, el Índice se ha incrementado en 8 décimas para situarse en 33,7 puntos. Además, la proporción de los ingresos totales percibidos por el 20% de la población con mayores ingresos multiplica por 6,3 la percibida por el 20% con menos ingresos (S80/S20).

Desde un punto de vista territorial, el estudio de los datos muestra una gran desigualdad entre las diferentes comunidades autónomas, tanto en lo que se refiere al indicador AROPE como a cada uno de sus componentes.

En primer lugar, la tasa de pobreza y/o exclusión social mantiene diferencias de más de 24 puntos porcentuales entre algunas regiones. En general, el norte soporta tasas menores de pobreza y/o exclusión social, en todos los casos por debajo de la media nacional; y el sur, mayores. Por ejemplo, en los extremos, Navarra, País Vasco y Aragón tienen tasas inferiores al 20 %, y Canarias Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía, mantienen tasas entre el 35% y el 39%. Caso especial es la Ciudad autónoma de Ceuta, en la que casi la mitad de su población (47%) se mantiene en riesgo de pobreza y/o exclusión social.

Por otra parte, el impacto de la crisis ha sido muy diferente en función de la región que se analice. En primer lugar, la Ciudad autónoma de Melilla y las comunidades de Galicia, Castilla y León y Canarias han reducido el porcentaje de su población en riesgo de pobreza y/o exclusión social. El grupo donde el indicador ha mostrado el incremento más elevado, con cifras de crecimiento entre el 7,2 y el 9,7%, está compuesto por la Ciudad autónoma de Ceuta y las comunidades de Castilla-La Mancha, Cantabria y Aragón. En las tres primeras el crecimiento del AROPE es superior al triple del ocurrido en toda España y, entre todas ellas, acumulan al 9% de la población española y al 10% del total de la población en riesgo de pobreza y/o exclusión social.

Respecto a la privación material severa, se señala la gran variabilidad de la tasa de Privación Material Severa en los distintos territorios, que oscila entre el 0,6% de Navarra y el 15,3% en Ceuta. Para el caso de las comunidades autónomas, el valor máximo de la tasa multiplica por 17 el valor mínimo y, en el caso de las ciudades autónomas, hay que multiplicar por 24 el valor de la tasa en Navarra, para llegar al correspondiente en Melilla.

Durante los años de la crisis la población en privación material severa ha crecido más de 800.000 personas, totalizando casi 3 millones de personas. Por comunidades, la tasa se redujo en Canarias, Navarra y Castilla y León y creció por encima de la media nacional en Baleares, La Rioja y Ceuta, que lo hicieron por encima de cuatro puntos porcentuales y, especialmente, la Ciudad autónoma de Melilla, cuya tasa pasó desde el 0,9% en 2009 al 14,8% en 2013.

En cuanto al BITH, el número de personas que viven en hogares con baja intensidad de empleo ha subido en todas las comunidades autónomas durante el periodo de crisis, excepto en Ceuta, en la que ha descendido el 0,6%. En el año 2013, la media de la variable para el conjunto del territorio nacional es del 15,7%. Por otra parte, tasas muy superiores a la media tienen las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Canarias y Andalucía y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

En conclusión, el aumento de la desigualdad que muestran todos los indicadores hasta el año 2012, revela que la crisis ha golpeado con mayor dureza a la clase media y a los grupos sociales más desfavorecidos y explicita también la debilidad de las políticas sociales implementadas. Por otra parte, en este momento, en que los indicadores parecen anunciar que se acerca el fin de la crisis, es importante recordar que los resultados económicos en los años de crecimiento no se trasladaron a los grupos más desfavorecidos de la sociedad, lo cual, de no mediar actuaciones de redistribución decididas, puede repetirse y consolidar para el futuro la pérdida de bienestar causada por la crisis.
 
Informe completo disponible en:
http://www.eapn.es/ARCHIVO/documentos/recursos/1/1423562245_20150208_el_estado_de_la_pobreza._seguimiento_del_arope_2013_listo.PDF

lunes, 16 de febrero de 2015

La situación de la infancia en "El Gallinero". Los Derechos Humanos también son cosa de niños

 
“Save the Children” y el “Instituto Universitario de la Familia” de la Universidad Pontificia de Comillas han realizado el estudio Los Derechos Humanos también son cosa de niños: La situación de la infancia en `El Gallinero´. El estudio profundiza en las condiciones de vida de las niñas y niños que viven en “El Gallinero” y se ha realizado tanto grupos de discusión como entrevistas individuales y en sesiones de juego, lo que ha permitido conocer la visión que tienen de sí mismos, de su vida –presente y futura- y de hasta qué punto cómo están viviendo está marcando su desarrollo. Finalmente se formulan propuestas.

“El Gallinero” forma parte del uno de los asentamientos chabolistas más grandes de Europa, la Cañada Real Galiana (más de 8.000 personas). Se encuentra a tan solo 12 km del centro de Madrid y en él habitan 435 personas gitanas de origen rumano; lo más destacable quizás es que el 68% de estas personas (298) son menores de edad. Casi todos proceden de Tandare, una ciudad situada al sud-este de Rumanía.
En “El Gallinero” se vive una situación de exclusión severa que no es exclusivamente económica. Este asentamiento chabolista, por sus características, un caso paradigmático de asentamiento humano precario, según los estándares fijados por ONU-HABITAT (p. 14): la autoconstrucción de viviendas de manera espontánea, con materiales precarios en suelos de propiedad privada; el terreno inadecuado por su mala calidad; el modelo de vivienda suele tener unos 15 m2, con un único espacio, donde suelen convivir una media de 6 personas, por lo que el hacinamiento es patente; no hay ningún sistema de eliminación de excrementos; en el poblado únicamente existe un punto donde encontrar agua para abastecer a todas las familias que viven allí.
Estas condiciones llegan a impedir el disfrute pleno de los derechos humanos y vulnera la dignidad humana, muy especialmente se visibiliza una grave vulneración de los derechos de los menores.

Contenido del informe
En el primer capítulo del informe se describe brevemente el contexto de “El Gallinero”. En el segundo capítulo se presenta el resultado de una evaluación cualitativa, a partir de la escucha activa de cuarenta niños entre 6 y 16 años, de la situación de los menores. El capítulo tercero examina, desde un enfoque de derechos, la situación de los niños y niñas del poblado: ¿sus derechos están protegidos o están siendo vulnerados? Un cuarto capítulo analiza cuáles han sido las actuaciones realizadas y el quinto expone cómo afectan los desalojos forzosos a los niños y niñas del asentamiento y qué alternativas se han ofrecido a los mismos desde instancias municipales y desde otros agentes sociales. Por último se presentan una serie de conclusiones y recomendaciones dirigidas a corregir y evitar la situación de vulneración de derechos que se está produciendo en este asentamiento chabolista.
A continuación presentamos un breve extracto del mismo.

Medios de subsistencia e índice de pobreza humana
Utilizando el Índice de Pobreza Humana (IPH) propuesto por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (mide las dimensiones más básicas en que se manifiestan las privaciones, en lugar de los ingresos económicos) con 90 familias que en septiembre de 2012 residían en “El Gallinero” se observa que:

·  Existe un 98% de probabilidad de que estas personas no lleguen a cumplir la edad de 60 años.
·  El porcentaje existente de analfabetos funcionales en la población en edad de trabajar es de un 78%.
·  El porcentaje de personas bajo el umbral de la pobreza es de un 99%.
·  La tasa de paro de larga duración era del 99%.

Espacios y experiencias positivas en “El Gallinero”
A pesar de las condiciones tan desfavorables en las que viven, los menores del poblado contemplan positivamente algunos espacios donde se desarrolla su vida cotidiana y actividades a las que acceden, lo que nos demuestra la capacidad de adaptación a su entorno. Las tres actividades placenteras mencionadas con mayor frecuencia son: el fútbol –se practica en un campo a la entrada del poblado- la música y el baile y la caza de conejos en un descampado próximo.

Testimonio I
Niño (I): Sí, en nuestro poblado siempre ponemos música, y bailamos con las chicas.
Niño (II): Y cazar conejos.
Entrevistador (I): Sí, ellos también lo han dicho lo de ir a cazar conejos.
Niño (III): Sí, nosotros un montón íbamos. Y la otra es que tenemos un campo demasiado grande atrás que podemos cazar conejos y esos nos divierte muchísimo todos los días.

Entre los espacios positivos mencionan: el campo de fútbol –si no llueve-, la fuente, la iglesia –cánticos y ambiente de recogimiento- y la parada de autobús –se usa como refugio cuando llueve-.
Los escenarios más cargados de ambivalencia son las chabolas donde habitan los menores. Por un lado declaran “mi chabola es el paraíso”, y mencionan elementos físicos agradables (alfombra, sofá,…) y a facilidades (TV, electrodomésticos,…) pero por otro lado manifiestan que les gustaría vivir en una casa “normal” y con el acondicionamiento adecuado.
 
El valor que estos menores le dan al colegio es en la mayoría de los casos positivo, teniendo una importancia clave el dispositivo de apoyo escolar en “El Gallinero”, que es posible gracias a voluntarios que apoyan a los menores en su estudio. Respecto a las relaciones de estos menores con el exterior existen dos posturas: la de los menores que perciben que son tratados injustamente y la de los que se sienten completamente integrados.

Experiencias de amenaza y trauma
Para los niños, niñas y adolescentes, el poblado es un lugar inseguro. Su vida cotidiana está marcada por la necesidad de sortear y/o convivir con elementos del poblado que resultan amenazantes para su vida, integridad física y/o bienestar psicológico.

A los ojos de los menores existen distintas amenazas que caracterizan al Gallinero, entre ellas podemos encontrar:
·  Las redadas policiales o inspecciones frecuentemente relacionadas con el robo de cable de cobre, así como la ejecución de órdenes de derribo.
Testimonio 30
Chico: Que vienen a las 5 de la mañana y nos levantan, eso no es nada, nos levantan con la pelea y eso… nosotros les esperamos. Pero va a venir otro más loco y cuando venga eso la policía cuando venga les va a dar en la cabeza y se va a quedar muerto.
·  Los límites entre los espacios de juego y los espacios de circulación vial son casi inexistentes, habiendo tenido lugar atropellos de menores.
·  Existen animales peligrosos tales como perros no domesticados, ratas o serpientes.
·  Existe dificultad para la higiene, esto es debido a la ausencia de agua en las chabolas y a la inexistencia de espacios específicos para la eliminación de desechos y basura.
·  Conflictos de violencia verbal y física entre los adultos que se dan a plena vista y con regularidad y culminan frecuentemente con lesiones fuertes y daños graves. Ellos describen estos enfrentamientos como cargados de una violencia descontrolada. En ellos suelen emplearse cuchillos, palos o botellas además del cuerpo. Las consecuencias impactan mucho a los menores. Piensan que estos conflictos están muy relacionados con el consumo de alcohol.
·  Existen además casos de violencia intrafamiliar, tanto horizontal como vertical entre los propios padres o entre los padres y los hijos.

Testimonio 33
Entrevistador: ¿Si decís una palabrota qué puede pasar?
Chica: Pues me mata. Mira mi tío que es, mi tío cuando bebe y no sé qué dice su mujer, mató a su mujer.
Entrevistador: Vaya.
Chica: Se queda como así y tira la comida.

Suciedad y deterioro del ambiente
En los mapas y las descripciones que realizan sobre “El Gallinero” son constantes las referencias a las condiciones de insalubridad y de deterioro que caracterizan la vida en el poblado. La presencia de basuras, “cosas quemadas”, animales (serpientes, ratas,…) condiciona una experiencia básica de asco y desagrado que viven fundamentalmente a través de la vista y del olfato.
 
Proyección vital
Los  menores tienen un concepto de proyección vital por el cual desean una vida “normal”, pero según sus testimonios es complicado conseguir trabajo sin recurrir a la ilegalidad. Por otra parte está el punto de vista de las chicas que tienen una percepción conflictiva respecto a las imposiciones de su género, como es el hecho de tener que contraer matrimonio a una temprana edad y deber encargarse de sus hijos.
Al preguntar a los niños que posible cambio les gustaría que se llevase a cabo en su poblado la mayoría de ellos optan por la importancia de mejorar la situación higiénica y la eliminación de desechos. Desean también vivir en condiciones donde no se vean expuestos a la presencia de ratas y ratones (les produce asco y miedo).

Por otro lado, también desearían que cesaran las acciones policiales. 

Puedes acceder al informe completo a través del siguiente enlace:

http://www.savethechildren.es/docs/Ficheros/756/Los_Derechos_Humanos_son_tambien_cosa_de_ninos.pdf

viernes, 6 de febrero de 2015

DECONSTRUCCIÓN DE GÉNERO. Decálogo de comportamiento para hombres que participan en espacios feministas ¿Probamos?


  1. Escoge sentarte en un lugar que se encuentre en el margen del espacio. Si no hay sillas para todas, siempre podrás quedarte de pie o sentarte en el suelo en un lugar donde te asegures de que no dificultas la audición ni la vista de ninguna de las allí presentes. Pegado a la pared del final puede ser un buen lugar.
  2. Nunca bajo ningún concepto seas el primero en abrir el debate. Aunque te parezca extraño, lo que tienes que decir no es tan importante. No es nada interesante que un debate con enfoque feminista vaya a estar guiado por la primera aportación de un hombre. Esto también incluye las anécdotas y los matices.
  3. En la misma línea, nunca seas el último en cerrarlo. Es decir, si ya se están recogiendo las últimas intervenciones no pidas la palabra. Si por casualidad vas a resultar ser el último, cortesmente rechaza ese turno y deja que el debate acabe.
  4. Abstente o reduce al mínimo el número de veces que vas a tomar la palabra. 2 veces debería de ser suficiente. Para casos en los que hay pocxs asistentes, puedes establecer tu número de intervenciones realizando un cómputo del número de veces que ha hablado la persona identificada como mujer que menos haya hablado y después dividirlo a la mitad.
  5. Tus intervenciones también se verán reducidas por el número de hombres que haya en la sala. Sí, las cuotas quizá no son lo mejor, pero hasta que el sistema heteropatriarcal sea parte de nuestra oscura historia, es lo que hay. Por tanto, fíjate cuantas personas hay en la sala, y después cuenta el número de hombres. Por ejemplo, si hay 30 personas, solo 4 hombres, y se recogen 5 intervenciones pues no podrás tomar la palabra. Para poder tomar turno, el número de hombres tiene que ser significativo con respecto a otras expresiones de género y siempre vuestras intervenciones deben ser reducidas, por ejemplo, a una cuarta parte; además de seguir las indicaciones del punto 4.
  6. Respeta los silencios y no hagas uso de tu privilegio acaparador. No te preocupes si por algún momento parece que nadie tiene nada que decir. Esto no significa que haya llegado tu momento para hablar, sino al contrario, es buen momento para que demuestres tu capacidad de contención. Respira y espera que alguna compañera tome la palabra, si ninguna lo hace quizá estemos en el punto 3, damos paso a lxs moderadorxs del debate.
  7. Cuando hables, sé breve, lo agradeceremos. Limita al máximo el tiempo de tu exposición, y sé conciso. No tenemos todo el día para escuchar todo lo que pasa por tu cabeza, y además no nos interesa tanto. Así que venga! demuestra esas dotes de síntesis tan maravillosas que ocultas por ahí o practícalas, y resume lo más posible lo que tengas que decir. Piensa, piensa y vuelve a pensar antes de ocupar el espacio con tu voz.
  8. No intentes hacernos cómplices ni seducirnos con tu chistosa mente y oratoria. Gracias por querer hacernos la vida más amena, pero la carcajada fácil puedes ahorrártela para las cañas con tus amigos.
  9. No robes las ideas de las demás, si ella ya lo dijo, no necesitas parafrasearla, gracias. Bastará con que hagas mención de reconocimiento a su aportación.
  10. ¡¡¡Ven leído!!! Sabemos que esto es difícil, a veces también a nosotras nos resulta complicado mantenernos al tanto de todos los debates. Pero intenta hacerlo en la medida de lo posible, debes saber que las personas allí sentadas normalmente tendrán el tema bastante estudiado y les interesa mucho lo que se va a tratar. Por ello, no quieras ser el que convierta el debate en algo simplista y anodino, ni hacer perder el tiempo a lxs demás que están cansadas de oír los mismos argumentos vacíos, aburridos y heteromachocentrados.
  11. Ten sentido del ridículo, eso que se llama vergüenza ajena también te incumbe. Así que haz uso del instinto que te señala “lo que vas a decir es una chorrada” y evítanosla.
  12. En caso de sentirte perdido, porque no entiendes o no compartes los argumentos que presentan tus compañeras, recuerda, esto no es una guerra contra ti.  Mejor mantente en silencio y anota tus dudas en un cuaderno, cuando llegues a casa encontrarás un millar de respuestas en el ancho mundo de Internet, sumérgete! Si aún así, todavía te quedan dudas, seguramente podrás contratar, por el precio que estipule, a esa amiga feminista que tanto sabe (ella sabrá guiarte).