El paraninfo del Campus Universitario de Cuenca acogió ayer el acto de graduación de la XIX Promoción de Alumnos de la Escuela Universitaria de Trabajo Social de Cuenca, que estuvo apadrinada por el alto funcionario y precursor de la Declaración de Cuenca como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, Federico Mayor Zaragoza.
El centenar de alumnos que se despedían de las aulas universitarias estuvieron arropados por cerca de 700 personas entre familiares, profesores y amigos, que quisieron compartir este importante día con los egresados.
La directora de la Escuela Universitaria de Trabajo Social, Elisa Larrañaga, estuvo acompañada además de por Mayor Zaragoza por el director académico del Campus, Javier de León, y los subdirectores de la Escuela Margarita Pardo y Manuel Jesús Madonado.
Durante el emotivo y solemne actos los alumnos tuvieron la oportunidad de recordar anécdotas y de intercambiar algunos de sus planes de futuro y de inmersión en el mercado laboral.
Larrañaga incidió en el éxito que ha supuesto la ampliación del porcentaje de alumnos mayores de 25 años en la titulación. “Ésta es la segunda promoción en la que ampliamos el número de alumnos de más de 25 años que suponen el 10 por ciento de toda la matrícula y están muy motivados y tiran de los otros”, recalcó la directora.
Para Larrañaga las principales características delos alumnos es que son muy participativos y muy persuasivos y explicó que buena prueba de este carácter es el nombre de su padrino.
Participativos y emprendedores
“Son alumnos muy emprendedores y realizan ellos mismos proyectos de integración que presentan ante las instituciones. La verdad es que las perspectivas son buenas y en los datos que tenemos de egresados los datos son positivos”, señaló Larrañaga.
La mirada de la Escuela está ahora puesta en el próximo curso ya que está prevista la implantación de forma simultáneamente del título de grado y del curso de adaptación para los alumnos que quieran pasar de diplomado a grado.
“Tenemos que ser miembros activos”
“Hasta hace unas décadas los ciudadanos éramos solamente espectadores, testigos de lo que pasaba pero ahora tenemos que ser miembros activos de la sociedad y llevar la voz cantante”, explicó Federico Mayor Zaragoza, que consideró que la situación de crisis actual va a hacer que cambie el sistema. “Estamos en un momento muy bonito porque podemos cambiar el curso de los acontecimientos para beneficio de las generaciones venideras”, recalcó Mayor Zaragoza que se mostró muy contento de visitar la ciudad de Cuenca, a la que ayudó a situarse entre las joyas del mundo.
El Día de Cuenca, 9 de mayo de 2010, Mamen Eslava Montagudo
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