martes, 1 de diciembre de 2009

Relatos desde los "invisibilizados"

En la celebración de la 8ª Semana de los Derechos Humanos y Trabajo Social estamos teniendo ocasión de aproximarnos a territorios y grupos de personas a las que se le pone difícil poder participar en la construcción de su derecho a la identidad.

En la ponencia marco, José Antonio Gimbernat, presidente de la Federación de Asociaciones para la promoción y defensa de los Derechos Humanos, nos introdujo en derechos humanos de "tercera generación", entre los que el derecho a la autodeterminación y el derecho al desarrollo están dirigidos a proteger la identidad y el futuro de colectivos o grupos sociales.

La intervención de miembros de la Comunidad Parroquial de Santo Domingo de la Calzada nos ha aproximado a la situación actual de la Cañada Real Galiana de Madrid. Si pinchas con el ratón encima de la siguiente imagen, podrás leer el manifiesto que esta parroquia ha hecho público el 1 de noviembre de 2009, ante el proyecto de una Ley para la Cañada real que se está tramitando en la Comunidad Autónoma de Madrid:

Ferrocarril Clandestino nos han impactado con los testimonios de los inmigrantes retenidos en los CIE (Centros de Internamiento para Extranjeros):

"Fumigan con nosotras adentro, no nos dejan salir a la calle, o al patio, está lleno de cámaras, son de esas cárceles que he visto yo en las películas con agua sucia por el suelo, cae agua del techo porque, bueno, están en obras. Hay mal olor adentro, hay humedad, es que estar ahí adentro es como he dicho al principio, es pagar el pecado que hemos venido a España sin documentos, sin papeles, de lo que somos inmigrantes, nos cobran esa deuda de inmigración". [María, ecuatoriana, detenida en noviembre de 2007].

"Porque somos emigrantes, sin papeles. Porque allí yo conocí a una persona que venía de la cárcel y ella quería regresarse a la cárcel, porque decía que estaba mejor en la cárcel que en el centro. Porque en la cárcel, al menos, está el patio. Pero allí todo es lo mismo, las 24 horas bajo la sombra. No se ve la calle, todo está frío, estamos por los suelos". [Rosario, boliviana, detenida en noviembre de 2007].

Ferrocarril Clandestino, junto con SOS Racismo y Médicos del Mundo, presentaron en octubre de 2009, el informe : "Voces desde y contra los Centros de Internamiento de Extranjeros". Puedes encontrar el documento completo en: http://transfronterizo.at.rezo.net/IMG/pdf/CIESmaqueta.web.bajareso.pdf

En la introducción a este documento se explica cual es su objetivo:

Los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) son espacios no penitenciarios cuya función instrumental es la de facilitar la expulsión de las personas extranjeras en situación irregular,privándolas de libertad durante un periodo máximo de 40 dias. La opacidad que envuelve su gestión, sumada a las denuncias relativas a la violación de derechos de las personas internas en el CIE de Aluche (Madrid) nos hace pensar en una función que excede a la de medida cautelar orientada a la ejecución de una sanción administrativa (la expulsión) y que el presente trabajo pretende ayudar a esclarecer.

La primera intención de este documento es escuchar la voz de todas aquellas personas que pasaron por un Centro de Internamiento de Extranjeros y que no siempre han tenido la oportunidad de denunciar la situación que vivieron. Ya sea por miedo, por no tener su situación administrativa regularizada o por haber sido expulsadas del territorio español, no han tenido un espacio en el que poder contar y denunciar las vulneraciones de derechos de las que han sido víctimas. Por otro lado pretendemos dibujar, a través de los relatos, las condiciones de internamiento en el interior de estos Centros.



Fernando Vidal, profesor de sociología de la Universidad Pontificia de Comillas y presidente de la Fundación RAIS (http://www.fundacionrais.org/) especializada en la atención a personas sin hogar e inmigrantes en riesgo de exclusión, disertó magníficamente sobre la dimensión humana del trabajo con las personas que se encuentran en estas situaciones. A continuación, transcribimos algunas de sus perlas:

"Apenas trabajamos la dimensión del vínculo, de las fuerzas personales. [...] Ha habido una época en la que el trabajo social y la intervención social estaban dominados por el sociologismo, y quizás después hemos vivido un giro psicologista. Cuando, en realidad, el trabajo social es el gran integrador. Es la praxis que integra todo, porque pone en el centro a la persona y sus comunidades. Y a partir de ahí, pone a todas las ciencias a colaborar y a poner lo mejor de sí."

[...] "Cuando veo las imágenes y veo las vidas de las personas que atendemos y empiezan a contártela, yo siempre siento una especie de veneración ¿no?, como Obama, que decía: Esas son las historias sagradas. Y ese fue el origen de su compromiso en la política. Sabéis que comenzó haciendo desarrollo comunitario, trabajo comunitario. Trabajo Social diríamos aquí. Son historias que, la verdad es que lejos de ser personas que vienen a aprovecharse del sistema,de estar en España, generan un capital de esfuerzo y de heroísmo tal que ya me gustaría que lo tuviesen nuestros universitarios..."

[...] "Vidal es un hombre que ha estado 20 años en la calle, lo que algunos responsables de personas sin hogar llaman "un cronicazo", con el que nunca puedes hacer nada y hay que llevar a un sitio en Madrid al que llaman "el moridero". [...] Nuestro modo de trabajo pone la identidad en el centro, porque nadie sale de la pobreza sin movilizar el espíritu [...] "Cual es mi esencia, tengo que reconstruirme de nuevo" [...] Pero hay gente que lleva tanto tiempo en la calle que...que no es tan fácil [...]. Este hombre era muy peculiar. Se alojaba en el jardín de la estación de Atocha. Se pasaba el tiempo escribiendo, callado, mirando hacia abajo. Nos acercamos a él. Se acercó a él un chaval que se llama Carlos y otra persona. Le dijimos "¿Qué tal está usted?", "Buenas tardes", yo soy "tal", soy de RAIS. Pero el hombre seguía escribiendo y no respondía. Escribía garabatos y no decía nada, ni te miraba a la cara. Estuvimos yendo a verle durante mucho tiempo, continuamos trabajando con él, hasta que dijimos "mira, vamos a dejar esta historia y vamos a dejarlo para psiquiatría". Nos fuimos, pero Carlos, que es un cabezón, dijo: "No, él me está escuchando. No me da señales, pero yo creo que este hombre me escucha cuando le estoy hablando". Te sientas con él y hablas de mil cosas, del tiempo, de la gente, de si conoce a no se quien...la imaginación que hay que tener para hablar así. Pero como además de muy contumaz, es muy parlanchín, siguió yendo y hablando y hablando. Y todos los martes, a las cinco de la tarde, él seguía y seguía: "Véngase al centro de día que tenemos, que no es un centro de estarse parado, hacemos muchas actividades, en Magallanes 27, donde tenemos el centro nosotros". Y un día, Carlos faltó porque tuvo que marcharse fuera durante una semana. Y ese martes, en Magallanes, ese hombre que ni te miraba a la cara y estaba todo el rato escribiendo, vio que no vino Carlos, se levantó, fue a Magallanes 27, tocó a la puerta y cuando le abrió una persona preguntó: "¿Está Carlos? Hoy no ha venido y estoy preocupado por él". El encuentro, la confianza, es lo que acaba activando los procesos."



1 comentario:

Anónimo dijo...

Que necesarias que son este tipo de Jornadas !! Y qué interesante que los/as profesionales que estamos en el tajo nos recarguemos las pilas con las experiencias de los/as compañeros/as.
A seguir adelante!
MIGUEL