LA PELÍCULA DE LOS VIERNES
Invisibles (tIME OUT OF MIND)
Año: 2014
Duración: 120 Minutos
Dirección: Oren Moverman
Guión: Oren Moverman, Jeffrey Caine
Fotografía: Bobby Bukowski
Reparto: Richard Gere, Ben Vereen, Jena Malone, Kyra Sedgwich, Jeremy Strong, Michael Kenneth Williams, Yul Vazquez, Coleman Domingo, Geraldine Hughes, Steve Buscemi
Género: Drama. Pobreza. Sin Hogar
Sinopsis: George (Richard Gere), un hombre en plena decadencia, se ve obligado a acudir a un refugio de Nueva York para gente "sin techo". Sin recursos de ningún tipo y forzado a mendigar en la calle, afrontará su nueva situación con la ayuda de Dixon, un veterano que le ayuda a restablecer la relación con su hija Magguie, con la que perdió el contacto hace mucho tiempo.
Premios:
2014: Festiva de Toronto: Premio FIPRESCI Crítica Internacional
2014: San Francisco Film Festival: Sección oficial
2014: New York Film Festival: Sección oficial
Algunas críticas:
-Javier Ocaña (Diario El País): ELejos del sentimentalismo de algunos acercamientos hollywoodienses al tema, pero también con un tratamiento que sería casi impensable en el cine de autor europeo, "Invisibles" podría definirse como una delicada muestra de cine social americano.
-Federico Marín Bellón (Diario ABC): Moverman abre los ojos del espectador cual naranja mecánica, pero sin alambres ni violencia. La cinta es certera, incluso poética, y el esfuerzo de Gere, loable.
-Fausto Fernández (Fotogramas): Oculto en ese discurso, necesario y urgente, de denunciar y dar visibilidad a los nuevos olvidados de la supuesta sociedad del bienestar, se esconde lo que no me gustaría que pasara desapercibido. Un buen drama.
TRABAJO SOCIAL A TRAVÉS DEL CINE:
Sinhogarismo, pobreza y redes sociales.
La realidad del sinhogarismo es, como diría Lagarder Danciu, un genocidio silenciado. Cada día son más las personas que se encuentran en esta situación. Invisibles, siempre desde el punto americano, nos acerca a visibilizar estas circunstancias, y a crear cierta conciencia.
Desde el trabajo social es muy importante tener conciencia, no solo de la situación, sino de la envergadura que tiene. En España, el sinhogarismo aumenta día a día, los albergues están saturados, con listas de espera interminables.
Cuando hablamos de sinhogar, pensamos en largas barbas y alcohol. Pero en la actualidad el perfil ya no es solo ese. Podemos encontrarnos con personas con una formación académica muy completa, con trabajos que no les permiten poder alquilar un piso, sin dependencias ni consumos. Esto se debe a la precaria situación laboral con la que nos encontramos en este país, y con la cantidad de personas que se ven en situación de exclusión residencial.
Desde la perspectiva del trabajo social, debemos ser crítico con las intervenciones asistencialistas que se realizan hoy en día, cuestionando este planteamiento y reflexionando sobre la posibilidad de abordar esta situación desde la autogestión, en la cual la propia persona participe.
-Javier Ocaña (Diario El País): ELejos del sentimentalismo de algunos acercamientos hollywoodienses al tema, pero también con un tratamiento que sería casi impensable en el cine de autor europeo, "Invisibles" podría definirse como una delicada muestra de cine social americano.
-Federico Marín Bellón (Diario ABC): Moverman abre los ojos del espectador cual naranja mecánica, pero sin alambres ni violencia. La cinta es certera, incluso poética, y el esfuerzo de Gere, loable.
-Fausto Fernández (Fotogramas): Oculto en ese discurso, necesario y urgente, de denunciar y dar visibilidad a los nuevos olvidados de la supuesta sociedad del bienestar, se esconde lo que no me gustaría que pasara desapercibido. Un buen drama.
TRABAJO SOCIAL A TRAVÉS DEL CINE:
Sinhogarismo, pobreza y redes sociales.
La realidad del sinhogarismo es, como diría Lagarder Danciu, un genocidio silenciado. Cada día son más las personas que se encuentran en esta situación. Invisibles, siempre desde el punto americano, nos acerca a visibilizar estas circunstancias, y a crear cierta conciencia.
Desde el trabajo social es muy importante tener conciencia, no solo de la situación, sino de la envergadura que tiene. En España, el sinhogarismo aumenta día a día, los albergues están saturados, con listas de espera interminables.
Cuando hablamos de sinhogar, pensamos en largas barbas y alcohol. Pero en la actualidad el perfil ya no es solo ese. Podemos encontrarnos con personas con una formación académica muy completa, con trabajos que no les permiten poder alquilar un piso, sin dependencias ni consumos. Esto se debe a la precaria situación laboral con la que nos encontramos en este país, y con la cantidad de personas que se ven en situación de exclusión residencial.
Desde la perspectiva del trabajo social, debemos ser crítico con las intervenciones asistencialistas que se realizan hoy en día, cuestionando este planteamiento y reflexionando sobre la posibilidad de abordar esta situación desde la autogestión, en la cual la propia persona participe.
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