LA PELÍCULA DE LOS VIERNES
sweet sixteen (DULCES DIECISÉIS)
Año: 2002
Duración: 106 Minutos
Dirección: Ken Loach
Guión: Paul Laverty
Fotografía: Barry Ackroyd
Reparto: Martin Compston, Annmarie Fulton, William Ruane, Michelle Abercromby, Michelle Coulter, Gary McCormack, Tommy McKee.
Género: Drama. Adolescencia. Drama Social
Sinopsis: Liam va a cumplir 16 años, y Jean, su madre, saldrá de la cárcel a tiempo para celebrarlo. El chico sueña con la vida familiar que nunca ha tenido, con un hogar para su madre, su hermana Chantelle y para sí mismo, fuera del alcance de tipos como Stan, el novio de su madre, y de su propio abuelo, un ser mezquino. Pero para conseguirlo, necesita dinero. Sin embargo, sus planes son tan disparatados que solo pueden ocasionarle graves problemas.
Premios:
2002: Festival de Cannes. Mejor Guión
2002: Premios del cine Europeo. Gran premio de la crítica internacional.
2002: Festival de Valladolid. Seminci: espiga de oro a mejor película.
2002: British Independent Film Awards (BIFA). Mejor película
Algunas críticas:
-Pablo Kurt (Filmaffinity): Espléndido retrato de un joven adolescente que decide cargarse el futuro de su familia a sus espaldas. Liam, inteligente y decidido, pronto aprende que la venta de droga es el mejor atajo hacia la vida tranquila y hogareña, que desea para su madre, pero su inmadurez le impide ver que el camino puede que sea sólo de ida, y que conlleva sacrificios que no sabe si serán recompensados. Más que un drama social, "Sweet Sixteen" es un melodrama, pues Loach, sin olvidar su compromiso con las clases bajas, se desmarca de sus anteriores películas -críticas con el sistema- para sumergirse en una historia de familia y amistad cuyos únicos culpables son los sentimientos y las decisiones de cada uno. Un gran canto a la pérdida de la inocencia rematado por una bellísima escena final.
-Ángel Fernandez Santos (Diario el País): Una nueva lección de cine indómito. Hermoso filme, un chorro de emoción lírica brota de los entrelineados del airado recuento de la vida diaria de ese muchacho.
TRABAJO SOCIAL A TRAVÉS DEL CINE:
Ni niños ni adultos. Realidad de la exclusión social
Sweet Sixteen representa la realidad de muchos menores que se encuentran en esa situación de exclusión social en la que no ven otra salida que no sea la economía sumergida.
Una vez más nos encontramos con la problemática de la escasez de recursos. Esta problemática nos lleva ante una situación en la que los menores no están bien protegidos, además de desinformados, y toman decisiones equivocadas que en vez de sacarlos de la situación de exclusión en la que se encuentran, la agravan aún más.
La película nos muestra esos sectores de la población que son olvidados, los cuales en muchas ocasiones se encuentran en círculos sin salida, como es el caso del protagonista de la película.
Desde el trabajo social es interesante analizar cómo se llega a ciertas situaciones, para ver la importancia de las buenas intervenciones, la empatía y la sensibilidad que debemos mostrar cuando se trabaja con estos colectivos.
Por último, la película nos enseña la importancia que tiene la red de apoyo familiar para los menores, y todo lo que están dispuestos a hacer para que la situación cambie y mejore.
-Pablo Kurt (Filmaffinity): Espléndido retrato de un joven adolescente que decide cargarse el futuro de su familia a sus espaldas. Liam, inteligente y decidido, pronto aprende que la venta de droga es el mejor atajo hacia la vida tranquila y hogareña, que desea para su madre, pero su inmadurez le impide ver que el camino puede que sea sólo de ida, y que conlleva sacrificios que no sabe si serán recompensados. Más que un drama social, "Sweet Sixteen" es un melodrama, pues Loach, sin olvidar su compromiso con las clases bajas, se desmarca de sus anteriores películas -críticas con el sistema- para sumergirse en una historia de familia y amistad cuyos únicos culpables son los sentimientos y las decisiones de cada uno. Un gran canto a la pérdida de la inocencia rematado por una bellísima escena final.
-Ángel Fernandez Santos (Diario el País): Una nueva lección de cine indómito. Hermoso filme, un chorro de emoción lírica brota de los entrelineados del airado recuento de la vida diaria de ese muchacho.
TRABAJO SOCIAL A TRAVÉS DEL CINE:
Ni niños ni adultos. Realidad de la exclusión social
Sweet Sixteen representa la realidad de muchos menores que se encuentran en esa situación de exclusión social en la que no ven otra salida que no sea la economía sumergida.
Una vez más nos encontramos con la problemática de la escasez de recursos. Esta problemática nos lleva ante una situación en la que los menores no están bien protegidos, además de desinformados, y toman decisiones equivocadas que en vez de sacarlos de la situación de exclusión en la que se encuentran, la agravan aún más.
La película nos muestra esos sectores de la población que son olvidados, los cuales en muchas ocasiones se encuentran en círculos sin salida, como es el caso del protagonista de la película.
Desde el trabajo social es interesante analizar cómo se llega a ciertas situaciones, para ver la importancia de las buenas intervenciones, la empatía y la sensibilidad que debemos mostrar cuando se trabaja con estos colectivos.
Por último, la película nos enseña la importancia que tiene la red de apoyo familiar para los menores, y todo lo que están dispuestos a hacer para que la situación cambie y mejore.
Consulta el Trailer aquí:
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