Desde
el día 28 de marzo al 26 de Abril de este año, se ha desarrollado en la
provincia una serie de talleres destinados a concienciar a las personas
mayores sobre la importancia de la donación de órganos por parte de
este colectivo
Desde la Asociación para la lucha contra
las enfermedades renales (ALCER Cuenca) y como parte del proyecto
desarrollado por dos alumnas en prácticas de la Facultad de Trabajo
Social de Cuenca se diagnosticó una falta de concienciación sobre la
donación de órganos en las personas de edad más avanzada. Con ello, se
eligieron varias residencias y centros de mayores para hacer partícipes a
sus usuarios de esta problemática. Los centros colaboradores han sido:
Residencia “La Luz”, Residencia “Villa Román”, Residencia “Sagrado
Corazón” y Centro de Mayores “Dos Ríos” en Cuenca, “Amma el Pinar” en
Chillarón y Residencia Tercera Edad de Motilla del Palancar. Será en
esta última en la que finalice el proyecto.
En
los talleres realizados hasta el momento se ha detectado como las
personas mayores tienen falsos mitos en cuanto a la donación y no son
conscientes que las personas que están en lista de espera para recibir
un órgano son de su misma edad. Se han sorprendido al descubrir que
donar no tiene edad, sino que la validez de un órgano para el trasplante
depende únicamente de criterios médicos. En los últimos años ha
aumentado la edad media de los donantes, por lo que es necesario
informar al colectivo de personas mayores para que llegado el momento
digan sí a la donación.
El contenido
de los talleres ha sido orientado hacia la importancia de la donación
como un acto voluntario, altruista y solidario; se ha contado con
entrevistas realizadas a pacientes en tratamiento de hemodiálisis en la
Clínica Asyter de Cuenca, en las que han relatado su experiencia y lo
que supondría para ellos recibir un riñón, debido a que el trasplante es
la única cura para esta enfermedad. Transmitir estas experiencias en
primera persona ha sido clave para conseguir el objetivo planteado.
ALCER
Cuenca agradece la buena predisposición de las entidades a las que se
les ha solicitado su colaboración, así como a todos los usuarios y
trabajadores que han participado en los talleres.
1 comentario:
Leyendo este post se me plantea una pregunta: ¿Cuál debe ser el papel del/la profesional de trabajo social en una residencia geriátrica?. La respuesta no es sencilla, y se ve claramente cuando se plantean cuestiones como las de este post sobre transpalntes y personas mayores. Para encontrar la respuesta ayudaría la existencia de una reglamentación más o menos uniforme en toda España. Lo cierto es que en la actualidad las exigencias reglamentarias en las diferentes comunidades autónomas de España hace que en algunas sea obligatoria la presencia de un trabajador social en la plantilla de un geriátrico en otras no. Incluso que sea obligatorio sólo cuando la residencia es concertada. Así, no es igual una residencia de tercera edad en Valencia que un centro geriatrico en Valladolid.
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