A continuación ofrecemos un extracto del VI Dictamen del Observatorio para el desarrollo de la Ley de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia DE LA ASOCIACIÓN ESTATAL DE DIRECTORAS Y GERENTES DE SERVICIOS SOCIALES, titulado "La evolución de la Ley cuatro años después".
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• Disminución de los retornos esperados por la generación de empleo que debería haberse dado por vía de prestación de servicios profesionalizados.
• Hay 385.000 personas cuidadoras de familiares (fundamentalmente mujeres) que pueden estar sometidas a grandes sobrecargas y que no tienen apoyos suficientes (formación, respiro y apoyo profesional).
• Impacto negativo de género ya que se podría estar perpetuando la función cuidadora de la mujer a costa de su vida social y laboral. Los hombres –salvo honrosas excepciones- no asumen las tareas de cuidados a las personas en el hogar.
• Se desconoce el destino último de la prestación monetaria. Una parte de estos fondos podrían estar financiado fórmulas de economía y sumergida y trabajo precario por la vía de la adquisición de servicios domésticos fuera del mercado reglado. La pregunta que habría que hacerse es: ¿mejora realmente la autonomía personal y las atenciones la percepción de una cuantía económica (por otra parte muy escasa)?
• Se frena la actividad empresarial del sector de los cuidados a las personas.
• Incremento de la necesidad de seguimiento de los casos (también para prevenir actuaciones fraudulentas).
- La Prestación Económica para Asistencia Personal no se ha desarrollado. Esta prestación –una de las más tendentes a mejorar la autonomía de las personas- es claramente residual. Las razones hay que buscarlas a buen seguro en los condicionantes económicos para las personas dependientes (costes de salario y seguridad social no compensados por la PEAP).
"Hasta ahora nos hemos centrado es aspectos relacionados con la cobertura del SAAD y con la agilidad en la gestión de valoraciones y PIAS. Cabe preguntarse qué tipo de atención están recibiendo las casi 670.000 personas que ya tienen resolución de Plan Individualizado tras cuatro años de gestión.
En esta materia las cosas han evolucionado de forma generalizada hacia una prevalencia de la PRESTACIONES ECONÓMICAS POR CUIDADOS EN EL ENTORNO FAMILIAR (PECEF) de la que ya hemos efectuado muchas lecturas. A fecha 1 de enero de 2010, el SAAD procuraba 800.000 atenciones a 670.000 personas (dado que existe compatibilidad para algunos servicios y prestaciones puede haber casos en los que una misma persona reciba más de un servicio o prestación).
En los primeros años depuesta en marcha de la Ley 39/2006, con carácter general:
- Se ha sobredimensionado la PECEF ya que, siendo excepcional, es la prestación económica que recibe más de la mitad de las personas con PIA. Lógicamente esto tiene consecuencias obvias entre las que cabe citar sucintamente.• Disminución de los retornos esperados por la generación de empleo que debería haberse dado por vía de prestación de servicios profesionalizados.
• Hay 385.000 personas cuidadoras de familiares (fundamentalmente mujeres) que pueden estar sometidas a grandes sobrecargas y que no tienen apoyos suficientes (formación, respiro y apoyo profesional).
• Impacto negativo de género ya que se podría estar perpetuando la función cuidadora de la mujer a costa de su vida social y laboral. Los hombres –salvo honrosas excepciones- no asumen las tareas de cuidados a las personas en el hogar.
• Se desconoce el destino último de la prestación monetaria. Una parte de estos fondos podrían estar financiado fórmulas de economía y sumergida y trabajo precario por la vía de la adquisición de servicios domésticos fuera del mercado reglado. La pregunta que habría que hacerse es: ¿mejora realmente la autonomía personal y las atenciones la percepción de una cuantía económica (por otra parte muy escasa)?
• Se frena la actividad empresarial del sector de los cuidados a las personas.
• Incremento de la necesidad de seguimiento de los casos (también para prevenir actuaciones fraudulentas).
- La Prestación Económica para Asistencia Personal no se ha desarrollado. Esta prestación –una de las más tendentes a mejorar la autonomía de las personas- es claramente residual. Las razones hay que buscarlas a buen seguro en los condicionantes económicos para las personas dependientes (costes de salario y seguridad social no compensados por la PEAP).
- Los Servicios de Proximidad han tenido un escaso desarrollo. Consideramos servicios de proximidad los Centros de Día y la Ayuda a Domicilio (unida a la Teleasistencia). Las personas que reciben este tipo de servicio no constituyen ni la cuarta parte de las personas con PIA. Aparte del abuso de las PECEF, confluye el hecho de que son servicios en manos –generalmente- de las Entidades Locales y que algunas CCAA no han sido capaces de articular aún estas atenciones con el nivel municipal. Se prevé un repunte, especialmente de la Ayuda a Domicilio, cuando se incorporen los PIA de personas valoradas con Grado I – Nivel 2.
- La atención Residencial –la más profesionalizada y costosa- ha tenido un cierto protagonismo (18% de las personas atendidas) que es muy lógico si pensamos en la graduación del calendario de la Ley empezando por las situaciones de dependencia más grave (y que en muchos casos ya estaban siendo atendidos por CCAA y Entidades Locales). Este protagonismo se frenará hasta la tasa de reposición ya que para los Grado I no se prevé este servicio como elegible."
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