DISCURSO DE LOS ESTUDIANTES DE LA
III PROMOCIÓN DE GRADO EN TRABAJO SOCIAL
Cuenca, 4 de
junio de 2016
Buenas tardes a
todos y todas los presentes, Decana de la Facultad de Trabajo Social,
Vicerrectora, Floren “nuestro Padrino”, profesorado, padres y madres, y familia
en general en especial a todos y todas nuestros compañeros que hoy nos
graduamos.
Somos Raúl Arévalo
y Mª Antonia Cuevas, y en nombre de todos nuestros compañeros os queremos dar
las gracias por asistir al acto de clausura del curso 2012-2016 de la III Promoción
de Grado en Trabajo Social, para nosotros y nosotras es un día muy especial y
muy emotivo, y es por eso que hoy os queríamos reunir a todos vosotros aquí,
graduarse significa alcanzar un objetivo, completar los requisitos de un
determinado plan de estudios. Por ello todas y todos nos tenemos que sentir
satisfechos y felices en el día de hoy.
Antes de nada
pedimos disculpas por nuestra falta de experiencia para hablar en público, ¡esto
impone más que un examen con Ana Vázquez! Hemos escrito estas líneas algo
nerviosos y agobiados entre apuntes, trabajos que entregar y exámenes… ¡Qué
raro! ¿No? jeje. A nosotros que en ningún momento de toda nuestra carrera, nos
ha pillado el toro. Pero ¡qué orgullo!, me siento verdaderamente orgullosa y
feliz de estar aquí, en este magnífico evento de reconocimiento a estos
compañeros, que hoy están tan guapas y guapos, que después de tanto esfuerzo,
por fin serán ya graduados.
Hoy este acto
marca el fin de uno de los caminos más importantes que hemos tenido la mayoría
de nosotros y nosotras, y en este final compartimos todos una alegría especial,
una alegría por haber conseguido una meta personal que nos propusimos hace
cuatro años.
SER
TRABAJADORES SOCIALES
En la actualidad
hay muchas personas que están pasando muchos momentos difíciles, nosotros
sabemos que mientras haya pobreza y exclusión social no hay cabida para un
desarrollo humano adecuado, la crisis en la que vivimos también supone un gran
reto para nosotros, nos lleva a la búsqueda de nuevas soluciones a los
problemas sociales. Tenemos que seguir formándonos, investigando, plantearnos
nuevas metas…y porque no doctorándonos incluso, para tener más conocimientos y
herramientas para desarrollar mejor nuestro trabajo.
Tenemos que
estar presentes al cien por cien en nuestra sociedad, en nuestros barrios, en
las calles, tenemos que estar presentes incluso en política, uhhh… Como diría
Casas, para transformar el mundo tenemos que estar donde se toman las
decisiones, y hacerlo desde los valores y principios del T.S que son hacer un
mundo mejor, para que todas las personas vivan una vida digna.
Somos un grupo
que hasta nos hemos hecho famosillos en televisión por criticar la beneficencia
y la caridad y defender los derechos y el Estado de Bienestar.
Hoy se nos
mezclan sentimientos de alegría por acabar esta etapa tan bonita de nuestras
vidas y a la vez de tristeza por finalizarla y dejar en el camino a tantas
personas que estos años han sido tan importantes para nosotros. Pero ahora nos
toca ponernos el mono de trabajo porque los trabajadores sociales somos ahora
más necesarios que nunca, nos toca luchar por la igualdad y la justicia social,
sin olvidar que siempre tenemos que estar al lado de las personas más
desfavorecidas.
EXPERIENCIA
Vamos a echar la
vista atrás, todos, pensad hace cuatro años, como hemos cambiado en este
tiempo, para muchos era la primera vez que salíamos de casa, otros alargaban su
estancia en nuestra querida y fría cuenca y algunos cambiaban de provincia,
pero todos estamos de acuerdo en algo, ¿Cómo fue el primer día? Muy nerviosos,
porque aunque nuestros amigos nos explicaron cómo sería el primer día de
Universidad, nada tiene que ver con la realidad.
Saludas
tímidamente, sin hacer mucho ruido, y entras a esa gran clase, con las
escaleras en el medio y las mesas a los lados, que grande es esto pensamos
muchos. Te sientas en el primer asiento libre que ves y sacas tu libreta para
apuntar todo lo que ahí se diga. Y de repente llegan una expedición de
profesores para darte la bienvenida, que en este caso fueron Manu, Pilar, Marga…
y comienzan a explicarte en que consiste el plan de estudios y cómo funciona la
universidad, en realidad aunque ese día se te multiplican los ojos, los oídos y
hasta el olfato si me apuras, en realidad solo estabas deseando que terminase
esa clase para salir y hablar con tu madre, padre, amigas, amigos o simplemente
con tus compañeros.
De ese día han
pasado ya 4 años. Ese primer día de clase los nervios y tu sois un pack, estás
solo y con mucha gente a la vez. Cuando salimos al que sería nuestro primer
descanso de muchos, ahí empezaron los primeros intercambios de números.
Pasaron las
semanas y llegaron el resto de compañeras y compañeros, ahora sí, éramos más de
70, tan diferentes y tan iguales a la vez, empiezas a conocerlos y cada
compañero nuevo que conoces te parece más alucinante, yo a mi madre le decía
menuda mezcla….gente de todas las edades, desde una Supermadre luchadora de familia, un loco que hace monólogos e imita
a Rajoy, unos más empollones o aplicados y otros sin embargo más desastres,
otros que juegan al
Baloncesto y ¡no veas cómo juegan…cuatro años campeones del Rector...! ¡Enhorabuena!,
otros al fútbol, estos no ganaron nada los pobres jejeje, hasta un árbitro de los
buenos tenemos, otros son más de teatro, otros de bailar flamenquito o encima
de una barra, algunos más tímidos, otros más desviaos, todos raros pero todos
muy muy majos.
Había gente de muchos lugares,
unos venían de Albacete, otros de Valencia, otros de la Macha profunda profunda
como Tomelloso, la Solana, Moral, Miguelturra, Ciudad Real o Pozueloooo;
algunos con un acento raro que dicen que son de Cuenca, ¡copóooon! ¡achoo! un
murciano, ¡ojú…! incluso una andaluza y ¡una maja de Madriz!
En el tercer año se
“acoplaron” de buen rollo unas chicas súper majas y listillas de Educación
Social, que como no, aportaron mucha vida y subieron más si cabe el listón del
grupo.
Llegaron los primeros trabajos
en grupo, los primeros jueves de salidas por Cuenca... en la Plaza España, La Calle,
en el The Night… ¡¡¡que noches!!!, San Mateo, su SSanta, las fiestas del
Campus, las primeras nevadas al salir de clase, la participación en huelgas
protestando como auténticos revolucionarios….
Todo no fue de color de rosas;
también hubo sufrimiento, muchos madrugones, clases más divertidas…otras un
poco más duras, noches sufriendo por qué no nos daba tiempo entregar algún
trabajo, días duros estudios, ante montones y montones de apuntes, exámenes y
miles de trabajos, y el estrés que eso conlleva ¿no?
También llegaron las primeras
decepciones, las primeras alegrías, alguno o alguna conoció a su amor para toda
la vida o al que pensaba que iba a serlo y solo quedo en algo pasajero; algunos
hemos viajado juntos hasta Punta Cana, Grecia y otros incluso a Ámsterdam. Miles
de anécdotas y vivencias que podría estar contando aquí hasta mañana, que hemos
vivido juntos como una piña.
Las primeras amistades se iban
forjando, algunas que hoy perduran o que poco a poco se han ido apagando, pero
eso no es lo importante, con lo que nos quedamos es con lo que cada uno hemos
podido aportar al resto, y eso ha sido mucho.
Estos 4 años nos han servido
para crecer, para madurar, para dudar de si esto era para nosotros, de fallar,
de perderte, de encontrarte, pero sobretodo de enamorarnos más si cabe del
Trabajo Social, nuestra futura profesión.
AGRADECIMIENTOS
De esto último
han sido culpables los profesores o mejor dicho MAESTROS como me gusta a mí llamaros,
así es que os queremos dar las gracias de corazón por la gran labor y
dedicación que le ponéis a vuestro trabajo, a nosotros.
Gracias por
darnos la libertad de poder hablar con vosotros sin ningún tapujo, por
escucharnos en nuestros momentos más inaguantables, por aguantar nuestras
voces, por dar la cara en tantísimas ocasiones por nuestro bienestar, por
quitar las piedras del camino por mucho que pesaran y también, como no por levantar
la mano en algún examen o alguna revisión, aunque alguno “es más duro de roer
que un hueso…” ¿eh, Aurelio?
Gracias por
bajarnos los pies a la tierra, por regañarnos y algunos no poco….con razón, cuando lo merecíamos, porque de eso creednos
que también aprendemos.
Gracias por
colaborar en cualquier cosa que se nos ocurriese.
Gracias por
enseñarnos a respetar esta profesión tanto como a nosotros mismos.
Gracias por
hacernos reír aunque vuestros chistes en algunas ocasiones fuesen “MÁS MENOS”
malos.
Gracias por
entender esto como parte del proceso y hacernos sentir tan participes de esto.
Y sobre todo
gracias por creer que podemos ser unos buenos profesionales del Trabajo Social,
de todo podéis estar bien seguros que lo intentaremos.
Gracias por ser
los mejores profes del mundo.
Por otro lado, como no gracias
a vosotros FAMILIA, papás y mamás sobretodo,…. sin vosotros no estaríamos hoy
aquí.
Gracias por vuestro esfuerzo,
por vuestros madrugones para levantaros a trabajar.
Gracias por las llamadas a
deshoras, gracias por soportarnos cuando nadie más lo hacía, por el alquiler
del piso o el pago de la resi... que sabemos que no es barato.
Gracias por comprendernos
cuando fallamos o suspendíamos algún examen jeje.
Gracias por los tupper.
Gracias por las visitas.
Gracias por acompañarnos hoy
también, pero ojalá nosotros pudiéramos regalaros el mundo entero, por todo
vuestro esfuerzo, por ponerlo todo a nuestro pies.
Un aplauso que se lo merecen.
Por favor.
DESPEDIDA
En la vida las
pequeñas decisiones se toman con la cabeza y las grandes con el corazón y
elegimos una carrera que es totalmente vocacional como es el trabajo social,
donde todas aquellas madrugadas estudiando han merecido la pena, todos esos
nervios que se nos ponían en la barriga y a muchos nos hacían llorar como si
del fin del mundo se tratará, con asignaturas que nos parecían imposibles de
aprobar como Estadística -Chua Chua-,
Fundamentos –puff- Psicología, Caso y Familia, Modelos Teóricos,
Gestión, Planificación… entre otras, y ahora mirar donde estamos, algunos
hasta con matrícula en Antropología –je
je-, todo es momentáneo y todo pasa rápidamente, quizá nos arrepentiremos de
que hasta esas sensaciones las tendríamos que haber disfrutado todavía más,
asique más nos vale disfrutar a partir de ya, cada segundo que nos queda.
Por desgracia
muchos de nosotros quedaremos en el olvido, otros
serán recordados, bien por su
forma de ser o sus cualidades, pero lo importante es que a cada uno de nosotros
el mundo nos necesita y el mundo necesita gente que ame lo que hace.
Nadie está aquí hoy por
haberlo hecho por sí solo, el esfuerzo es nuestro, pero el privilegio de poder
haber estudiado esta carrera la gran mayoría se lo debemos a nuestros padres,
al gran profesorado y al gran compañerismo que habido …que si uno no llegaba,
entre todos hacíamos lo posible por que llegará.
Y una última cosa: Si hemos
llegado hasta aquí, es porque hace años atrás, en algún momento de nuestra
vida, nuestra pequeña e inocente cabeza soñó en convertirnos en Trabajadores
Sociales y lo hemos conseguido, ahora dejemos que nuestra bestia interior salga
a curiosear en busca de nuevas aventuras y más sueños por cumplir. Nunca
sabemos de lo que somos capaces hasta que lo intentamos, así que adelante, con
mucha alegría y expectación como el primer día de clases, a emprender nuevos
retos. Si se puede soñar, se puede lograr.
Ahora nos debemos ir…pero solo
por un tiempo…por que pronto tendremos que volver, no por nada, sino, porque
queda ¡el intrépido, el fantástico, el fabuloso y maravilloso TFG!
Cuando salgamos al mundo
laboral, que seguro que casi todos conseguimos trabajar en esto,
“esperemos", lucharemos por entregar lo mejor de nosotros mismos, por
la dignidad y los derechos de las personas; tenemos que impulsar el cambió con
nuestra profesión, ser la voz de los sin voz, responder a las necesidades de
una sociedad que sufre los golpes de la pobreza y la falta de aplicación de los
valores. No perdáis la “esencia” nunca, que allá por donde vayáis, trabajemos de
esto o no, se tiene que ver, notar que somos especiales, tenemos unos super poderes
que tenemos que usar allá donde vayamos, porque somos ni más ni menos que
trabajadores sociales, en vuestras acciones y actos, vuestra forma de ser se os
tiene que notar.
Poco más que añadir ya, lo
único que me falta decir, aunque ya lo sabéis de sobra, pero no me resisto a
repetirlo en voz alta una vez más: nos vamos a echar mucho de menos compañeros,
aunque no sea un adiós para siempre, mucha suerte en todo, muchas gracias a
todos y que ¡viva la promoción 2012-2016 de Trabajo Social!
¡Salid ahí fuera y hacer que os
escuchen! Muchas Gracias y ¡Enhorabuena Graduados y Graduadas!
Ahora damos paso
a nuestro compañero Francisco que nos va sorprender con algo… ¡un fuerte a
plauso para él!
III PROMOCIÓN GRADO TRABAJO SOCIAL CUENCA (2012-2016)
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