El Día Digital.es de 23 de abril de 2012
Cáritas denuncia que cada vez hay más personas en situación de pobreza en Cuenca y que ninguna administración se hace cargo de las nuevas problemáticas surgidas a la par que los últimos recortes. Además lamentan que tampoco se está responsabilizando nadie de las personas que ya llevaban un tiempo sumidas en la pobreza y que la situación se agrava cada vez más.
Así, "la falta de ayudas y servicios a las personas más necesitadas por parte de las distintas administraciones y la deuda contraída con Cáritas, que supera el millón de euros, nos está conduciendo a una situación límite que sufren muchas personas. Cáritas, sin apenas posibilidades, está recibiendo a miles de personas con petición de ayuda para las necesidades más básicas: alimentación, medicamentos, ropa, alquiler, electricidad, agua...". Desde la ONG denuncian que "esta situación se agrava por momentos debido a la crisis y a los continuos recortes en los servicios sociales, que crean nuevos pobres y hunden en la miseria a los ya existentes".
Desde Cáritas insisten en que "no son números, son personas, en situaciones muy concretas, que cada día llegan a Cáritas". ¿Cómo son esas personas? La organización especifica en un comunicado que se trata de "personas con enfermedades crónicas que, encontrándose en paro y sin ningún tipo de prestación no pueden hacerse cargo del pago de la medicación prescrita, necesaria para su recuperación. Y si no son pensionistas, deben asumirlo personalmente".
También llegan diariamente "personas que, dadas de alta en el hospital, no tienen recursos ni familia que les acoja", así como "muchas personas que solicitan ayuda para elementos ortopédicos que faciliten la recuperación o mayor normalización de las personas, tanto niños como adultos". Otros casos son los de familias que "tienen que desplazarse a Madrid o Valencia por motivos médicos específicos durante largos periodos de tiempo y que no pueden hacer frente a los costes de billetes, alojamiento y manutención aunque la Administración les prometa que se los reintegrarán".
En cuanto a los Ingresos Mínimos de Solidaridad, desde Cáritas explican que "muchas familias dependen durante una temporada de esta ayuda para poder subsistir". Sin embargo, los impagos o los retrasos en el abono de estas ayudas están complicando aún más la situación de estas personas. Por eso, desde la organización se preguntan: "Si hay una ley que exige los pagos de una determinada manera ¿cómo es posible que se tarde tanto en pagar?". Lo mismo sucede en Cuenca a familias con ayudas de emergencia aprobadas, denuncian.
Además, ponen el foco en un número creciente de personas y familias "que viven hacinadas en las viviendas en Cuenca capital, que cocinan con camping gas, que se iluminan con velas, que tienen que hacer la colada con jabón y tabla de lavar como hace años, que calientan el agua en recipientes para poder lavar a los menores de la casa, que hacen dieta de crisis de pasta y arroz con tomate todos los días".
Convocatoria de ayudas
Desde Cáritas lamentan además que "la nueva convocatoria de ayudas, después de cuatro meses, permanece todavía almacenada y parece ser un asunto secundario". Además se preguntan quién asume o se hace responsable de todos los retrasos, recortes y ayudas que no se están dando ahora que es cuando más se necesitan, y que están provocando, según lo que están viendo en sus oficinas día a día, las situaciones descritas anteriormente.
"Son muchas las preguntas, inquietantes y desesperadas, que desde Cáritas Diocesana de Cuenca nos hacemos cada día y, no encontrando respuesta, queremos compartir nuestra preocupación con las distintas administraciones y con la sociedad conquense en general, para que entre todos busquemos salidas adecuadas a esta dramática situación que, tristemente, crece cada día" concluyen.
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